
Cinéfilos virtuales,
Este sábado proyectaremos la magnífica película de Emilio "El indio" Fernández, María Candelaria (1944), fotografiada por el famosísimo Gabriel Figueroa.
En esta ocasión, nuestra expositora invitada es Diana Garay, alumna del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Gabriel Figueroa
(1907-1997)
Sobre la trayectoria de Figueroa, no sólo los datos hablan. Fotografió más de 200 cintas, muchas de las cuales constituyen joyas de la cinematografía. A través de sus cintas descubrimos un
México de paisajes y claroscuros en los que los cielos, los magueyes y las montañas dibujan un país lleno de vida. De hecho, fue el famoso retratista José Guadalupe Velasco quien lo introdujo en el mundo de la fotografía. Figueroa basó su estilo también en los frescos de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. El mismo Figueroa, al recibir en 1971 el Premio Nacional de las Artes, expresó: “Estoy seguro de que si algún mérito tengo, es saber servirme de mis ojos, que conducen a las cámaras en la tarea de aprisionar no sólo los colores, las luces y las sombras, sino el movimiento que es la vida.”
Amigo de los hermanos Gilberto y Raúl Martínez Solares, dejó la fotografía fija por el cine en 1932 como asistente del director de fotografía Alex Phillips. Con una beca, estudió en Hollywood, donde conoció al legendario Gregg Toland (fotógrafo de grandes cintas como Ciudadano Kane y Las uvas de la ira), quien le enseñó su particular estilo y a quien siempre consideró su maestro. Con su primera película como fotógrafo, Allá en el rancho grande (1936), recibió un premio en el Festival de Venecia. Además de sus famosas películas con Emilio Fernández (La perla, Enamorada, Macario, etc.), destaca su trabajo en cintas como Los olvidados (1950) de Luis Buñuel, y La noche de la iguana (1964) de John Huston. También trabajó con directores de la talla de Ismael Rodríguez, Fernando de Fuentes, John Ford y Don Siegel, entre otros.
Figueroa dotó al cine nacional de fuerza expresiva y profundidad poética de corte
nacionalista en la llamada época de oro. Su trabajo fue
reconocido en prácticamente todos los festivales internacionales y, en México,
mereció el premio Ariel en varias ocasiones.
Uno de los más importantes fotógrafos del mundo, sus trabajos más importantes fueron durante la época del blanco y negro; a la llegada del color, el trabajo de Figueroa no corrió con tanta suerte. En cuanto a su larga trayectoria, las malas lenguas dicen que, en realidad, Figueroa filmó todo lo que filmó en gran parte porque no permitió que ningún fotógrafo joven se adentrara en la industria cinematográfica.
Fuentes: