martes, 31 de agosto de 2010

Más sobre la mesa redonda en la Cineteca Nacional

Especialistas internacionales realizaron mesa redonda en la Cineteca Nacional

La producción de cintas nacionales cayó casi a la mitad por el modelo neoliberal: Víctor Ugalde
Tania Molina Ramírez
Periódico La Jornada
Lunes 30 de agosto de 2010, p. a16

Un panorama poco alentador para el cine nacional ofrecieron especialistas en cine durante una mesa redonda llevada a cabo en la Cineteca Nacional, este sábado.

El director, guionista e investigador Víctor Ugalde dijo que a raíz del cambio de modelo, de popular a neoliberal, ocurrido en 1992, se redujo el número de espectadores de cine mexicano a 5 o 6 por ciento en los pasados tres años. Si bien la cifra de dinero invertido en producción nacional parece enorme, en realidad los beneficiarios últimos son los distribuidores y exhibidores, que se apropian de la mayor parte de las ganancias. Denunció que el cine de otros países que no sean Estados Unidos también ha sido afectado.

Luego de la conferencia Ugalde, presidente de la Sociedad de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales, habló con La Jornada acerca del argumento del director general de Cinépolis de que es matemáticamente imposible mantener dos semanas todas las cintas mexicanas por la cantidad de estrenos semanales. Se podrían dejar en pantalla si se reduce el número de copias. Ahora hay una presencia dominante de producto extranjero que viola las leyes de competencia. Seis estrenos saturan si sacas 300 copias de cada una o mil de otra. Siguió: Hasta podrían estrenar más y que sea el público el que decida y no el impacto del estreno en 900 salas. Es una condición de inequidad. No puedes sacar una película con tres copias a competir con 900.

Análisis comparativo

Armida de la Garza, de la Universidad de Nottingham, comparó políticas cinematográficas de varios países. Habló de las experiencias exitosas de Dinamarca, Corea e Irlanda. Dijo que comparten el desarrollo de públicos, la creación de vínculos con la televisión, la identificación de mercados afines en el extranjero y el cultivo declusters industriales.

De la Garza dijo que Estados Unidos tiene poco peso en Asia. Es optimista y cree que vivimos un momento de cambio, en el cual hay una oportunidad de reposicionamiento del cine nacional en el interior y el extranjero.

La investigadora Misha Mclaird habló sobre el TLCAN y la relación México-Canadá. Propuso que se inicie una colaboración entre investigadores y cineastas de ambos países, y comparar las dos historias para ver qué hay en común.

Por su parte, el investigador Israel Tonatiuh Lay hizo una revisión histórica de la legislación cinematográfica, desde el reglamento de 1913 hasta la reforma a la Ley Federal de Cinematografía, en 1998.

Como parte de esa reforma, se aprobó que 10 por ciento del tiempo de pantalla se destine al cine mexicano. No se aplica porque nadie lo solicita, explicó Víctor Ugalde, tras la mesa redonda. Los cineastas nunca han hecho la solicitud a la dirección general de RTC... El reglamento dice que para exigirlo tienes que tener copias suficientes y publicidad.

Por otro lado, Germán Gil Curiel, de la Universidad de Nottingham, habló sobre la industria fílmica china. Su ley de coproducciones se reformó para abrir las puertas, pero en beneficio del cine chino.

Víctor Ugalde dijo que antes de la reforma 1992 había un modelo que impulsaba la participación estatal en todas las etapas de la cadena productiva y nos permitió defendernos de la presencia dominante de los estadunidenses. También mencionó algunos de los numerosos defectos de ese modelo, entre ellos el grupo plutocrático que monopolizaba la expresión.

Bajo el modelo neoliberal, durante los primeros 10 años del siglo XXI, se filmaron en promedio 44 largometrajes. 68.9 por ciento recibió apoyo gubernamental. A pesar de haber una mayor cantidad de salas por complejo, la oferta se redujo a 252 películas por año, de las cuales sólo 25 fueron mexicanas (19.96 por ciento).

El número de copias se incrementó. Para cine mexicano el promedio es de 103, cuatro veces más que los éxitos de los años 80. En cambio, las estadunidenses incrementaron 10 veces el número de copias. Por eso proporcionan 82.25 por ciento de la oferta de las copias al año. Le dejan 9.15 por ciento al cine mexicano y 8.6 al cine mundial (que estrena 26.24 por ciento de los títulos y sólo obtiene 4 por ciento de los ingresos).

Ugalde denunció que el modelo neoliberal es aplicado (por las empresas estadunidenses) en el mundo occidental, pero no en el interior de ese país. Ahí, la industria sigue siendo de corte popular. Las empresas estadunidenses recuperan en su mercado 32 por ciento; 68 por ciento proviene de Japón, Francia, Reino Unido, Alemania, España, México y Brasil.

Por otro lado, dijo que en México se requiere trabajar entre seis y 10 horas con un salario mínimo para comprar un boleto de cine, mientras en Estados Unidos, se necesitan entre una y dos horas.

Defectos y virtudes

En resumen, si bien ambos modelos tienen defectos y virtudes, el neoliberal propició diversidad temática y la producción de jóvenes cineastas; se logró una gran comunicación con los festivales internacionales y hay más calidad y democratización en el acceso al dinero público. Pero propició la caída de la producción fílmica mexicana en más de 47 por ciento. Pasamos de 82 a 44 largometrajes. Se redujo el número de cintas mexicanas exhibidas de 71 a 25. Disminuyó el número de espectadores de cine mexicano de 170 millones al año a sólo 10.9 millones.

Ugalde anunció que a fines de septiembre u octubre se plantearán propuestas de reforma a la ley cinematográfica.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/30/index.php?section=espectaculos&article=a16n1esp

martes, 24 de agosto de 2010

Se buscan prófugos

Queridos cinéfilos,

Las potencialidades del Cineclub Jaime Casillas podrán explotarse mejor con la ayuda de dos personas que quieran integrarse a la familia. Por favor, la preciosa foto de Jim Morrison no quiere decir que sólo busquemos a dos muchachos junto a quienes sería imposible concentrarnos; nuestra invitación incluye a todas las demás criaturas amantes del cine.

Como sabemos que habrá mucha gente deseosa de participar, tendremos que elegir, por lo que aquí abajo mencionamos algunas características del buen cineclubista:

  • amor por el cine
  • tiempo disponible
  • sentido de compromiso

Si quieres participar, cuéntanos tus razones en un correo a: cineclub.jaimecasillas@gmail.com

¡Abróchense los cinturones!

Políticas cinematográficas en el contexto trasnacional: nuevos retos

Estimados socios:

Con el propósito de irnos informando sobre la situación que guardan las industrias cinematográficas de otros países, y también para contar con elementos que nos permitan analizar las políticas públicas cinematográficas que han utilizado otras naciones para desarrollar su cine, o en su caso, para enterrarlo.

La Universidad de Nottingham Ningbo, la Sociedad Mexicana de Directores y la Cineteca Nacional con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, tienen el placer de invitarlos a la

Conferencia y mesa redonda:

Políticas cinematográficas en el contexto transnacional: nuevos retos

Que se celebrará en las instalaciones de laCineteca, ubicadas en Avenida México-Coyoacán No. 389, Col. Xoco, MéxicoD.F. el sábado 28 de Agosto de 2010 a partir de las 11:00 A.M.

El contexto transnacional actual presenta nuevos retos para las políticas culturales, incluyendo las cinematográficas de los países que quieren producir su imaginario audiovisual,que son la mayor parte de los existentes en el orbe.

Esto se ha facilitado gracias a las nuevas tecnologías, pero a la vez se ha dificultado la circulación de estas obras debido sobre todo a la creciente privatización de las industrias culturales. ¿Es bueno? ¿ Es malo?

¿Cuál es su situación actual y cuál es su panorama a corto y mediano plazo? ¿Qué hacer para crecer? Estas y otras preguntas serán analizadas por destacadas personalidades.

Conferencia magistral:

El tema olvidado en las políticas culturales: la distribución fílmica

Dr. Toby Miller, Universidad de California Riverside

La conferencia abordará la situación de las cinematografías de América Latina en los Estados Unidos desde el 2001 hasta el 2009. Esta investigación es resultado de un trabajo realizado en colaboración con el Observatorio del Cine y el Audiovisual Latinoamericano.

En el caso de México, hay que recordar que EEUU llegaron a ser el principal mercado desde los 60s hasta los 90s. Los ingresos que reportaban año con año, eran similares a los que producía nuestro cine en la República Mexicana. Sin embargo, a partir del TLCAN, el mercadodesapareció y la balanza de pagos es sumamente deficitaria. El potencial de más de 30 millones de hispanoparlantes se ha perdido. ¿Por qué México que ha recuperado en los últimos años su nivel de producción, no ha logrado introducir su cinematografía como en épocas anteriores? ¿Cómo hacer para recuperarlo?

13:00 horas, Mesa redonda:

Políticas públicas cinematográficas y sus resultados

Una Política cinematográfica para el ‘capitalismo flexible’: un estudio comparativo. Dra. Armida de la Garza. (Dinamarca y Koreacomo modelo de éxito vs Bulgaria y Taiwán como ejemplo de fracaso).

Hacia un enfoque trilateral para la producción cinematográfica en Norteamérica: México y Canadá desde el TLC. Misha Mclaird.

Los proyectos políticos y culturales en las reformas legislativas de la Ley de cine del 92 y del 98. Israel Tonatiuh Lay.

El caso de México: el modelo popular vs modelo neoliberal.Víctor Ugalde.

La política cinematográfica en el aula: experiencias en una universidad 'global' Germán Gil Curiel

Paula Astorga, Moderadora.

La entrada es libre

Toby Miller

Toby Miller es un académico Británico-Australiano-Norteamericano. Es autor y editor de más de 30 libros, ha publicado ensayos en más de 100 revistas y colecciones editadas, y es comentarista invitado frecuente en programas de radio y televisión.

Sus áreas de investigación y docencia abarcan políticas culturales, medios de comunicación, deportes, el movimiento laboral, estudios de género, raza y ciudadanía, así como el éxito de Hollywood en el extranjero y los efectos adversos de los ‘desperdicios electrónicos’. El trabajo de Miller ha sido traducido al chino, japonés, sueco, alemán, español y portugués.

Ha sido Profesor Visitante en Sarai, en el Centro para Estudios de las Sociedades en Desarrollo en la India, Becker Lecturer en la Universidad de Iowa, Investigador Visitante en Queensland Australia, Profesor Honorario en el Centro de Estudios Culturales Críticos en la Universidad de Queensland, CanWestVisitingFellow en el Alberta Global Forum en Canadá, y colaborador internacional en el Centro de Estudios Culturales en Australia. Entre sus libros, SportSex fue elegido título sobresaliente en el año 2002 y A Companionto Film Theory en el 2004.

Nacido en el Reino Unido y criado en Inglaterra, la India y Australia, Miller obtuvo su licenciatura en historia y ciencias políticas en la Universidad Nacional de Australia en 1980 y el doctorado en filosofía y estudios de la comunicación en la Universidad de Murdoch en 1991. Ha impartido cátedras en Murdoch, en la Universidad de Griffith y la Universidad de New South Wales y fue Profesor en la Universidad de Nueva York de 1993 a 2004, año en que se incorporó a la Universidad de California, Riverside. Miller es ahora Director de un nuevo Departamento de Medios y Estudios Culturales y vive cerca del mar en Los Ángeles.

Armida de la Garza es Directora Adjunta del Departamento de Comunicación en la Universiad de Nottingham, actualmente en el campus de China, donde imparte desde el 2004 las materias "Culturas y Narrativas Cinematográficas" y "Cine Latinoamericano". Su libro "Mexicoon Film, NationalIdentity and International Relations" publicado por Arena Books en 2006 fue utilizado como texto en la Universidad estatal de San Diego, y desde entonces ha publicado diversos artículos sobre realismo, falso documental y análisis comparativos entre el cine chino y el mexicano en antologías publicadas por PalgraveMacmillan.

Germán Gil-Curiel imparte diversos cursos en la Facultad de International Communication en la Universidad de Nottingham, Ningbo, en la República Popular de China. Su trabajo de investigación comprende literatura de lo sobrenatural, así como las intersecciones entre literatura, cine, pintura y música. Ha publicado el ensayotitulado: ‘Music, Literature and Cinema: A Comparative Approach to the Aesthetics of Death in Tous les matins du monde in P. Gladston (Ed.), China and Other Spaces (pp. 88-98), Nottingham: CCCP. Asimismo, es miembro del proyecto de investigación ‘TheSilk Road’ que se lleva a cabo en la Universidad de Nottingham UK, el cual reúne, entre otros trabajos, análisis de relatos literarios relacionados con esa famosa ruta comercial.

VÍCTOR UGALDE, estudio dirección y guión en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (1980-1984). Guionista, director, e investigador cinematográfico. Debuta con el guión Intriga contra México/¿Nos traicionará el presidente? (1987/35 mm.) nominada para el Ariel en la categoría de Adaptación Cinematográfica. En 1994 es nominado nuevamente al Ariel por el guión y dirección del cortometraje de ficción Un día sin auto (35 mm). Autor de más de 20 guiones de largometraje de los cuales se han filmado diez películas como El extensionista (89/35 mm.) ¿Me permites matarte? (92/35 mm.) y Hoy no circula (93/35 mm.) entre otras. Autor de diversos ensayos que ha publicado colectivamente en: Anuario de la exhibición en México (FILMOTECA UNAM/84), con el ensayo sobre La exhibición en México; Bye, bye, Lumiere (UdeG/94), con el ensayo ¿Yankees, Welcome? y su más reciente publicación Industrias Culturales y TLC (RMALC/2000) con el ensayo ¿El TLC, la otra conquista? Colaborador de las revistas Cámara de CANACINE, primera época, Estudios cinematográficos del CUEC, Dicine, El Universo del Búho, Etcétera y Cinedirectores, entre otras. Actualmente publica una columna en LEM y diversos artículos en las revistas Estudios Cinematográficos del CUEC y Toma. Es presidente de la Sociedad de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales.

viernes, 20 de agosto de 2010

¿Quién quiere ver cine mexicano?

¡Casi todos los mexicanos!

(Diálogo público con Leonardo García Tsao)

Víctor Ugalde*

A la pregunta lanzada en estas páginas por Leonardo García Tsao el pasado 6 de agosto sobre ¿quién quiere ver cine mexicano?, la respuesta rápida y sencilla es: casi todos los mexicanos. La mayoría quiere verlo pero no puede hacerlo en las salas cinematográficas, por lo que debe conformarse, si acaso, con verlo en dvd pirata, o esperar años hasta que el duopolio de la televisión quiera transmitirlo por señal abierta.

¿Por qué no podemos verlo en las salas del país?

1.- El alto costo del boleto ha expulsado de las salas de cine a más de 92 por ciento de los mexicanos sin poder adquisitivo. Es decir, por falta de dinero y no de ganas. A decir de algunos economistas, actualmente sólo acude a las salas 8 por ciento de la población nacional. La compra de boletos en 2009 fue de 178.6 millones, lo que prorrateado equivalió a que cada uno de nosotros asistió 1.7 veces al año. Cifra ínfima comparada con las siete veces que asistíamos en promedio hace 25 años, cuando los precios de entrada eran populares, es decir, cuando un trabajador de salario mínimo podía comprar con un día de trabajo más de ocho boletos y así poder ir al cine con toda su familia. En ese entonces sumábamos 70 millones de mexicanos y se vendían más de 480 millones de boletos.

¿Es justo que los exhibidores obtengan ingresos por 4 mil 111.09 millones de pesos sólo por ingresos en taquilla, más otro tanto por ventas, lo que supera 8 mil millones de pesos, debido a que sus actos son concertados en contra del libre juego de la oferta y la demanda. Precio alto de taquilla; excesivo en palomitas, muy grande en los refrescos, y el espectador no tiene opción, porque las compañías exhibidoras restringen y condicionan la oferta. Uno se pregunta, ¿dónde está la Comisión Federal de Competencia?

Actualmente no hay elasticidad en el precio. El costo más bajo en día de alta asistencia es de 56 pesos y algunas copias sólo las exhiben en salas VIP o 3D, por lo que asistir a una salita de cine nos cuesta entre 85 o 105 pesos por persona. Los precios han aumentado cada año por encima de la inflación, debido a prácticas concertadas entre exhibidores y distribuidores.

Desde hace 25 años el gobierno asumió el modelo neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Ahora, a los trabajadores mexicanos de salario mínimo les cuesta más de ocho horas adquirir un boleto para entrar al cine, mientras en Estados Unidos a un trabajador en condiciones similares le cuesta una hora y media de su jornada comprarlo.

En México, los que asisten al cine son personas con ingresos medios y altos y a ellos no les gusta el cine mexicano, por su educación filoestadunidense y sus prejuicios de clase. Por esto son espectadores cautivos y pasivos del cine de Estados Unidos.

2.- Los mexicanos que podemos y queremos ver cine nacional no podemos hacerlo, ya que no hay una oferta amplia para escoger, como acertadamente indica García Tsao. En este momento no hay tiempo de pantalla para nuestro cine. Es verano y ellos se llevan las ganancias. En ocasiones como ahora, no encontramos películas mexicanas en buenas salas, ni en horarios cómodos, ni en lugares cercanos a nuestro hogar y así un largo etcétera.

3.- En las malas fechas, cuando hay otras distracciones o estamos muy gastados; cuando las trasnacionales se niegan a soltar películas a los exhibidores, entonces sí hay cine mexicano en cartelera. Entonces se estrenan varias cintas del país que se canibalizan entre sí. En 2009, en 14 ocasiones se lanzaron dos o más películas nacionales el mismo día. Siendo el colmo el 17 de abril, cuando se estrenaron cuatro y el 19 de junio, tres.

4.- Los datos que anota García Tsao son dramáticos, pero se quedaron cortos. En los pasados tres años se han estrenado 146 películas mexicanas y se han producido 206. Sólo en 1999, según datos del Instituto Mexicano de Cinematografía, se estrenaron 54 largometrajes y se produjeron 66. Las 42 que consigna García Tsao en realidad son las que recibieron financiamiento del gobierno para su producción, pero se habían estrenado 12 más subvencionadas sólo por la iniciativa privada. Sesenta largometrajes sin estrenar se dice fácil, pero es la producción de un año, y no encontrar fecha de estreno se convierte en una pesada carga para quien pone dinero en el cine, por el costo financiero que hace irrecuperable lo invertido en el filme.

5.-Público para nuestro cine hay, pero no tiene poder adquisitivo. Los pocos que pueden asistir a las salas se dividen en dos tipos:

Los que asisten a evadirse y divertirse, que son los más. Son los que no quieren ver el México pobre y sufrido en la pantalla. Gente que refleja en su formación nuestro sistema educativo nacional. Estos son los que asistieron en 2009 a ver cintas como Otra película de huevos y un pollo, El estudiante, Recién cazado, Amar a morir, Paradas continuas, El agente 00P2, Todo incluido, Nikté, El libro de piedra y El traspatio,10 filmes que tuvieron 8.34 millones de espectadores en total y que representaron 79.9 por ciento de la asistencia nacional ese año. El promedio de 834 mil espectadores por título es similar al que tienen los filmes estadunidenses. Lo que preocupa es que otras 44 películas mexicanas sólo tuvieron 20 por ciento de espectadores, con un promedio de 47 mil 725 personas por título.

El otro grupo de espectadores tiene mayor nivel de educación y exigencias estéticas más altas, es el que García Tsao llama de festivales, el que ve en el cine un objeto estético, un espejo de la realidad y, básicamente, al cine como arte. Las cintas mencionadas por García Tsao tuvieron 133 mil 957 espectadores. Lo que equivale a 16 mil 744 personas por título. Parece poco, pero este tipo de cintas son las que viajan por el mundo, las que tienen reconocimiento en los festivales internacionales, las que mantienen viva la aportación mexicana al imaginario del audiovisual mundial. Son necesarias y desgraciadamente son las más castigadas por la exhibición. Cuando mucho se proyectan en 10 estados. De ahí que casi nadie las conoce.

Lo más dramático es que sólo 10.4 millones de personas vieron nuestro cine en 2009. Si sumamos los espectadores de los pasados tres años, descubriríamos que sólo 37 millones tuvieron acceso a la propuesta estética de directores y escritores mexicanos.

Es tiempo de abandonar las políticas excluyentes, la marginación de los más. Es tiempo de recuperar la economía nacional en nuestro beneficio, no de los grandes consorcios multinacionales. Es tiempo de reactivar el mercado interno y de dar cumplimiento al artículo cuarto de la Constitución, que se refiere al acceso a la cultura.

Es tiempo de crear circuitos de exhibición a precios populares, de exhibir películas impulsadas con dinero público, con nuevos formatos para alcanzar grandes públicos.

Es tiempo de cambiar el modelo económico y cultural, para poder contestarle a Leonardo García Tsao que todos queremos ver cine mexicano y, además, ahora sí podemos.

* Escritor, director e investigador cinematográfico


Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/14/index.php?section=opinion&article=a09a1esp